La película Noviembre es una película magnífica, que tal vez le falte contenido comercial que enganche a la mayoría del público pero en mi opinión contiene unas lecciones de moral que te dan los personajes de la obra muy interesantes. Los personajes de Noviembre son gente que persigue un objetivo, es el de enseñar algo a las gentes en actuaciones de la calle, renunciando por completo a las compañías de teatro y a que se pague por verles, no piensan en las consecuencias de sus actuaciones, que en ciertos momentos, son un tanto desastrosas como cuando acaban en comisaría y se les requisan sus pocas y valiosas pertenencias para actuar.
Cuando las cosas se tuercen, unos buscan las actuaciones en el teatro porque necesitan dinero para establecerse con su familia, pero otros siguen con la mentalidad, diferente pero no reprochable, de seguir con las actuaciones en plena calle. Aunque no veo bien que se cambie de idea tan rápidamente, porque creo que si tienes unas bases y una moralidad ya establecida, no debes hacer cosas que puedan perjudicar tus pensamientos e ideas pero todo en la vida es pasajero y a lo mejor un día dices blanco y al siguiente dices negro.
Lo que me ha dejado claro esta película es que la obra más completa es nuestra vida.
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